Soledad mía, soledad creadora,
soledad de tantos años.
Soledad a veces observadora
y tan acostumbrada de los daños.
Soledad negra, soledad humana.
Soledad del pobre, soledad del rico.
Soledad y sana y malsana,
el llanto callado de un chico.
Soledad, te veo y te siento –
adentro en el pecho, y en la gente.
Te odio cuando estoy herida.
Y a veces estás bienvenida…